OPINIÓN

CAMBIOS EN EL GOBIERNO DE CARRERAS.

“Hace falta que algo cambie para que todo siga igual”

Giuseppe Tomasi di Lampedusa en la novela “El gatopardo”.

Han pasado más de tres años desde que llegó al poder Juan Manuel Carreras y diversos sondeos de opinión ponen a la vista a un gobernante desgastado y mal calificado.

Oficialmente no se admite el desastre pero hay preocupación y ya se analiza qué hacer para cambiar esta situación.

Aún le quedan por recorrer tres largos años y se esperaría que realice un esfuerzo importante para enderezar el rumbo de su gobierno.

Carreras tiene el reto de llevar a puerto seguro un barco que hoy está en peligro de naufragar. Le urge un relanzamiento de su gobierno porque además del deterioro de su imagen las circunstancias locales y nacionales le son adversas.

El PRI ya no gobierna al país. Sus amigos los tecnócratas del viejo régimen están proscritos y desprestigiados. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador está centralizando las decisiones y los dineros de los programas de mayor impacto social; aquellos que legitiman y construyen lealtades y clientelas políticas. El partido del gobernador no es mayoría en el Congreso de la Unión ni tampoco en el Congreso local. El PRI es hoy un partido de minoría. Los candidatos de su simpatía a las principales alcaldías – menos Xavier Nava- perdieron; también sus cartas fuertes a las diputaciones federales y al Senado mordieron el polvo.

Carreras y su partido recibieron un voto de castigo el 1º. de julio. Hoy tiene contrapesos que no tenía hace tres años. Ser gobernador de oposición ha disminuido su capacidad de gestión ante la Federación. Y si a esto le sumamos que una buena parte de sus colaboradores no han dado el ancho, el problema se vuelve tremendo.

Ante esta nueva realidad el gobernador ya no tiene en sus manos todas las riendas del poder y por ello le urge cambiar de estrategia, de equipo y de estilo personal de gobernar. Está obligado a reinventarse, a lograr que renazcan nuevas expectativas en el ánimo de la sociedad en favor de su gobierno. De lo contrario su derrumbe será estrepitoso y en 2021, cuando deje el poder, sólo podrá contemplar las ruinas de un gobierno fallido.

Un primer paso para iniciar la etapa de cambios sería realizar un honesto ejercicio de autocrítica. Preguntarse por ejemplo ¿En qué ha fallado como líder y funcionario? ¿Qué decisiones equivocadas ha tomado?; debe repensar su estilo personal de gobernar, migrar de un talante vertical a uno incluyente y respetuosos con sus colaboradores, abandonando cualquier desplante intimidatorio y degradante de la dignidad de las personas; estar dispuesto a escuchar con respeto y atención las críticas; evaluar a partir de indicadores medibles a los miembros de su gabinete y preguntarse si están dando resultados; renovar su política de alianzas y acomodarse a los desafíos de La Cuarta Transformación de México que abandera el nuevo gobierno de la república.

Porque de lo contrario, si comienza un relanzamiento de su gobierno atrincherado en actitudes de autocomplacencia, negación de la realidad, simulación, despotismo y autoengaño será solamente un cambio cosmético, un “cambiar todo para que todo siga igual”.

CAMBIOS EN EL GABINETE.

Por ello y ante la necesidad de adaptarse a las nuevas circunstancias ha trascendido que muy pronto habrá cambios importantes en el equipo del gobernador. Será el primer paso que dará Juan Manuel Carreras para reposicionar a un gobierno que intenta remontar la adversidad y las malas calificaciones. De lo que se trata es de corregir lo que no funciona y acumular fortalezas para ganarse un decoroso sitio en la historia.

Dicen los que lo conocen y están cerca de él que al gobernador le atormenta pasar a la historia como un mandatario gris o fracasado. Le intranquiliza también observar que la sucesión gubernamental de 2021 se ha adelantado. Hay aspirantes que ya han comenzado a desplegar estrategias buscando ser candidatos.

Un gobernador en funciones siempre busca dejar a un sucesor aliado y cómplice. Aunque públicamente jure y perjure que no se meterá al juego sucesorio todo gobernador sabe que es altamente riesgoso permitir que un adversario llegue a ocupar su puesto. Se teme a la cacería de brujas y al ajuste de cuentas.

Por ello Carreras ha empezado a operar políticamente pensando en su relevo en 2021. El primer paso es cambiar a los dirigentes del PRI. Con esta intención recientemente se acaba de renovar el Consejo Político Estatal en su partido. Quienes fueron electos como consejeros políticos son militantes disciplinados que ya están listos para elegir al priista que debe relevar a Martín Juárez en la dirigencia estatal. Es un secreto a voces que será Elías Pecina quién se convierta en el nuevo comandante del partido tricolor con la venia del gobernador. De esta forma Juan Manuel Carreras confirmará su control sobre el PRI y estará en condiciones de decidir quiénes serán los candidatos a los diferentes puestos de elección popular en 2021, entre ellos el que será el abanderado a la gubernatura.

Lo dicho: vientos de cambio soplan en Palacio de gobierno y en las trincheras del PRI.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MÁS POPULARES

Arriba