OPINIÓN

AMARILLO Y NARANJA / LUZ DE SOL.

Inhala alegría, y al exhalar, deja que recorra tu cuerpo. Bendice a la Madre Tierra, dile que comprendes su necesaria transmutación y que la amas.

Hoy más que nunca, mientras estamos refugiados en la intimidad de nuestros hogares, saliendo lo menos posible por el bien de todos y cada uno, me siento compelida a compartir contigo, mi querido lector, éste consejo lleno de amor.

VIVE A COLORES. ¡Aprovecha! Necesitamos entrar en comunión con el proceso de renovación de Nuestra Madre Naturaleza. Y necesitamos los colores del sol. De manera que, si usualmente vistes de gris, café, negro o azul marino, ahora es cuando debes sacar de tu closet todo lo que tengas en naranja y amarillo.

¡Sumérgete en tu ropero!

¿Qué encontraste? Listones, zapatillas, shorts o playeras, un adorno para tu cabello, una gorra. ¡Lo que sea! Eso es lo que te vas a poner en estos días.

Pero allí no termina tu tarea. Ahora, consigue alimentos con estos mismos colores: Pimientos, naranjas, mandarinas, limones, zanahorias. Conviértelos en la base de tu pirámide nutritiva. Prepara tés de cáscara de lima, manzanilla, miel.

Ya hemos acicalado al cuerpo por dentro y por fuera. ¿Qué nos falta? El vestido espiritual. También ha de ser amarillo y naranja.

El naranja representa entusiasmo y exaltación. Mientras más intenso su tono, más ardor, mayor pasión. El anaranjado suscita sentimientos de fuerza, determinación, alegría y triunfo.

El color naranja nos hace pensar que aquello tiene buen sabor…

El color amarillo tiene un significado y simbolismo curioso. Se asocia con la felicidad, la alegría y el optimismo. En su lado negativo están los celos, la envidia, el egoísmo y algunas enfermedades. Pero para complementarlo y resaltar las cualidades positivas, lo estaremos combinando con naranja.

¿Cómo te sentirás si vistes también tu alma con estas emociones, con estos colores?

Te aseguro que estarás mejor. Para ti y todos los que están contigo. Para todos los que estamos juntos aquí en este globo azul que refleja la luz de nuestra estrella galáctica.

Ahora que ya te has pertrechado con estos bellos colores, toma dos frutos en tus manos, cierra los ojos y siente cómo te llenas por dentro con rayos y luces de estas tonalidades. Y piensa: esto también pasará. Mientras tanto, estoy en la luz, el amor, la alegría, la salud.

Inhala alegría, y al exhalar, deja que recorra tu cuerpo. Bendice a la Madre Tierra, dile que comprendes su necesaria transmutación y que la amas.

Seamos instrumentos de paz y serenidad.

Con amor en naranja y amarillo,

Marissa Llergo.

Escritora y poeta

Del grupo de editores.

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