Por: Félix Hernández Morales.
Pese a los pronósticos que se esperaban esta madrugada de que Tamazunchale padeciera otra de las peores catástrofes como la inundación de 1955, la fuerza poderosa de los ríos Moctezuma y Amajac provocada por la intensa lluvia que mantuvo a este rincón de la huasteca potosina durante varios días, y la amenaza del desfogue controlado de la presa Zimapán, ¡Tamazunchale aún continúa fuerte, Tamazunchale aún sigue de pie!
Los reportes y advertencias emitidas oportunamente por las autoridades correspondientes, y tras la evacuación de las personas que se pudieran encontrar en calidad de riesgo, las cuales fueron trasladadas a los albergues que se instalaron en el salón de cabildos de la presidencia municipal, el salón ganadero y el auditorio de Zacatipán, fueron parte fundamental para hacer frente a la creciente de los ríos de Tamazunchale, los cuales rebasaron su escala crítica como fue el caso del Moctezuma, quien según datos de Protección Civil la mañana de este viernes marcaba 15.61 metros.
Dentro de los lugares afectados fueron sin lugar a dudas las viviendas que año tras año se instalan en las márgenes de los ríos como fue el caso del barrio del Carmen, callejón Tatiano, barrio Ran Rafael, la plazoleta de Guadalupe y espacios deportivos ubicados en las partes bajas de esta localidad, así como el crecimiento de los arroyos y afluentes de todo el municipio, destacó sin lugar a dudas el desbordamiento del arroyo de Poxtapa a la altura de la tienda Elektra en la avenida Juárez de esta cabecera municipal.
Es digno reconocer la solidaridad del ciudadano común, aquel que no ostenta cargo, aquel que no aparece dentro de la función pública, pero que con lo poco o mucho que tiene esta dispuesto a apoyar a sus semejantes.
Desde el inicio se vio la solidaridad de muchas personas apoyando a las familias para rescatar algunas de sus pertenencias y resguardarse en lugares seguros, las redes sociales jugaron un papel muy importante para conminar a la población a aportar víveres y alimentos perecederos, así como ropa para adultos mayores y niños, los cuales fueron depositados en el centro de acopio ubicado en el jardín principal de Tamazunchale.
Al igual que las autoridades, gran parte de la ciudadanía de Tamazunchale se mantuvo en vela esperando ver el resultado del incremento en el nivel de los ríos, afortunadamente no se presentaron casos de vidas que lamentar y los resultados ya descritos anteriormente.
Más sin embargo existen los reportes de que el desfogue controlado de la presa Zimapán continuará aun durante tres días por lo que se pide no bajar la guardia, seguir al pendiente de las indicaciones que emitan las autoridades y estar muy al pendiente para enfrentar cualquier cambio y así no haya tragedias que lamentar.
Tamazunchale tiene mucho que dar, quizás es en los momentos más críticos en que el ciudadano común no ve consignas ni colores para atender el llamado de sus conciudadanos, por lo pronto esto nos demuestra que ¡Tamazunchale aún continúa fuerte y Tamazunchale sigue de pie!
