OPINIÓN

AMOR PARA EL CAMINO.

Marissa Viajera.

Todo en esta vida, tiene principio y final.

Apenas hace unos días que llegué a visitar a mi hermana y su familia, y ya me encuentro esperando para tomar el vuelo de regreso.

Me cuesta trabajo pensar que hoy abrí los ojos en LA y por la noche estaré durmiendo en mi cama de siempre.

Pero, ¡Quien nos quita la Magia y los recuerdos!

Y para seguir sintiendo el cariño de esta Bella familia mía de mi, estoy saboreando un sándwich estilo italiano, preparado amor por mi hermana

❤ .

La bolsa que ella me entregó para el camino, contiene tres de estos, medio burrito de pollo que no me acabé en el desayuno, pudding de chocolate y vainilla, y pequeños chocolates.

Son casi las cuatro de la tarde. Y gracias a los mensajes que seguimos intercambiando, las fotos y vídeos que llegan por ambos celulares, y esta delicia culinaria, me sigo sintiendo cerca de ellos.

¡Qué rápido se pasan los días cuando estamos felices! Y es que pasar el tiempo con personas a quienes le gustas tal y como eres, es absolutamente refrescante.

Con El Paso del tiempo y las experiencias al lado de otros seres, es como aprendemos a no ir donde no nos invitan, y a dejar de invitar al que nunca viene.

Porque la vida es breve. No tenemos que soportar todo. La paciencia tiene un límite y la vida está hecha para ser VIVIDA, y no sufrida.

Todos tenemos un límite, y cuando llegamos a ese punto, no hay vuelta atrás. Aunque me gusta darle a quienes están en mi vida lo mejor de mi ser, y muchas veces no lo valoran en la medida que lo entregué, eso cada vez es menos importante para mi. Al final del día, cada quien comparte lo que tiene dentro.

Ya me extrañarán, cuando les falte lo que yo les di, que no fue otra cosa más que amor. Después de todo lo vivido, lo que más agradezco es la gota que derramó el vaso, pues fue la semilla del cambio que deseaba.

Las personas que te aman, cuando lo pasan bien, desean que estés allí, a su lado. Aquí y ahora, es el momento de disfrutar al máximo, porque tu vida es este preciso momento. Sonríe, agradece, baila y si puedes, abraza muy apretado y besa muchas, muchas veces.

Hoy, mientras íbamos sacando el equipaje, hasta sus perritos se pusieron tristes. Sus ojitos, su lenguaje corporal, me lo dijeron sin necesidad de palabras. Amor en todas las formas posibles…

Nos queda la añoranza, la ilusión de volver pronto, las risas, la música, los juegos de cartas, las confidencias, las fotos, los vídeos, la diversión de comprar vestidos iguales y presumir al mundo que somos hermanas.

Ya mismo, comenzamos a hacer planes para la próxima vez. Y eso, aleja la tristeza inevitable de la distancia que nos separa.

Me acabo de despedir, y ya quiero volver…

Con amor filial y añoranza,

Marissa Llergo.

MÁS POPULARES

Arriba