ROCK

EL ÚLTIMO SONETO QUE SABINA LE REGALÓ A MARADONA.

* Les unió una amistad sincera, el respeto mutuo y la admiración, hasta el punto de que el futbolista fue ‘musa’ del cantautor inspirándole dos poemas.

Por Álvaro Luengo.

Joaquín Sabina no tiene redes sociales. A pesar de eso, estos días ya estamos leyendo las ‘reacciones’ del artista a la muerte del inmortal Diego Armando Maradona en sus supuestos perfiles. Así que no se fien, porque no son ciertas. Lo que sí es cierta es la amistad que ambos compartían desde hace muchos años. Una admiración mutua que resistió incluso a los envites de los momentos más polémicos del futbolista argentino: “Haga lo que haga, yo estoy con él”.

Sabina y Maradona compartieron horas de charlas, horas de televisión y horas de fiesta. Incluso El Pelusa se subió una noche a cantar (perdón por la exageración) con él al escenario del mítico Teatro Grand Rex de Buenos Aires, uno de los templos fetiche del andaluz en una Latinoamérica por la que Joaquín siempre ha sentido debilidad. Allí cantaron juntos en el año 2006, aunque como el propio Joaquín diría después, lo de ‘juntos’ es casi un eufemismo: “Se subió conmigo a cantar Y nos dieron las diez. ¡Fue impresionante! No me dejó colar ni un verso!”. Aquí tienes el momento, se ve regulero, pero se oye:

Y lo que también es cierto es que, a principios de este siglo, Joaquín le dedicó unas bonitas palabras a su amigo, a través de dos sonetos y no vía redes sociales, que por aquel entonces ni existían ni se las esperaba. Estos son, que sepamos, los dos últimos poemas que Sabina le regaló a Diego Armando Maradona. Disfrútenlos como se disfruta un gol.

Mano de Dios (Joaquín Sabina, año 2000)

Bendito sea el noble colchonero

que pierde como sabio con farlopa,

para vosotros putas y dinero,

para mí Torres, Diego y otra copa.

La doce, frente atlético, lo mismo,

Caballito, Perón, la última curda,

nos une la pasión y el catecismo

de los que nada creen y aman tu zurda.

Pelotero genial, hincha pelotas,

amigo de Fidel, hermano mío,

loco, enfermo, cabrón, líbero en zona.

Benditos sean los tacos de tus botas,

bendita tu receta contra el frío,

mano de dios, bendito Maradona.

No te nos mueras más (Joaquín Sabina, año 2004)

Maldito sea el vómito, la arteria

que disloca la coca de los pibes,

vivir era un balón de feria en feria,

morir… un cero a uno contra River.

Maldita sea la carpa desalmada

que te pitó un penal, letal e injusto,

maldita sed de todo siendo nada,

no te nos mueras más ¡pucha qué susto!

Qué falta de respeto, mundo killer,

los penúltimos llegan los terceros,

Nápoles, cebollita, Barcelona.

Malditos sean Coppola y Czysterpiller,

los dealers, las madamas, los banqueros

que le chupan la sangre a Maradona.

Recuerdos de una leyenda

Camiseta ‘Argentina 86’

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